Durante décadas, los consejos de administración de las cajas de ahorros estuvieron ocupados por políticos, sindicalistas y empresarios que dirigían las instituciones como si fueran juegos de mesa, repartiendo poder y dinero, un hecho que pone de manifiesto las complicidades que ha habido entre las organizaciones sociales para ocupar cargos dentro de las cajas y beneficiarse de ello.
Comentar este post