Alemania evoca la idea de un país rico, trabajador, ordenado, culto, ahorrador y muy disciplinado. A los ojos de los europeos también destaca últimamente por su manifiesta incapacidad para afrontar, con perspectiva histórica, la tarea de liderar y afianzar la consolidación política de la Unión Europea que, por su condición de “locomotora económica”, le ha tocado asumir.
Comentar este post