Para muchas personas Navidad es sinónimo de encuentro familiar y de nostalgia por los seres queridos que ya no están físicamente a nuestro lado. La familia permite el mejor y más adecuado clima para el crecimiento y la madurez personal. ¿Cómo? Con el amor y donación, que es el camino de realización del ser humano como persona. El amor fue, es y será siempre el alma de la familia. Pero vivir el amor es una asignatura difícil de aprobar porque no consiste sólo en recibir, sino que es entrega y sacrificio para hacer feliz al otro.
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