En la Iglesia Católica el papel que desempeñan las mujeres es muy limitado, al menos de cara a la galería. Aunque muchos se empeñen en reducir el papel de la mujer dentro de la Iglesia a los claustros de los conventos femeninos, cada vez son más los católicos, religiosos y laicos, convencidos de que esa discriminación por razón de sexo tiene los días contados. Es cuestión de tiempo, quizá mucho porque la Iglesia Católica es una complicada maquinaria bastante refractaria a los cambios internos.
Comentar este post