El hecho de vivir en tiempo real todo lo que sucede en cualquier parte del mundo, de conocer lo que ocurre en el mismo instante que los rusos, los chinos, los estadounidenses o los suecos, es una de las grandes mutaciones que se están produciendo en la mente de los seres humanos. Se trata de un cambio tan radical, que todavía está por definir si nuestra sociedad se encamina al momento final de una era o, por el contrario, nos encontramos al principio de otra muy diferente.
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