Aunque la investigación de las células madre para fines terapéuticos está todavía en un estado experimental, sus resultados avanzan día a día y existe un amplio consenso entre la comunidad científica y la sociedad en torno al objetivo de la terapia genética, que no es otro que la medicina regenerativa. Ahora, el reto de los investigadores es que lo que se ha conseguido en el laboratorio acabe siendo un tratamiento que salve o mejore las condiciones de vida de millones de personas.
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